Declaración De Amor # 1
Ven mi amor; Acércate preciosa
Tómame de la mano
-Eso es- Así…
Cierra tus ojos y mira conmigo la noche,
La luna, las estrellas, el firmamento.
Míralos con los ojos de tu corazón,
Que en lo profundo de tu pecho,
Esta latiendo junto al mío y vuela…
Vuela libremente por el cielo, a mi lado y en secreto,
Entre los árboles mecidos por el viento,
Elevando nuestro amor, poco a poco y en silencio,
-Te da risa ¿no es verdad?
Como sueñas a mi lado
Como te diviertes
-Si…
Los dos juntos,
Navegando en lo profundo de nuestros sentimientos,
Naufragando a la deriva,
Conquistando nuestros cuerpos,
Adentrándonos en el abismo de nuestras emociones
Que muy poco conocemos,
Para al fin ir descubriendo,
Ese tesoro escondido –perdido-
Entre tu piel y mi piel,
Beso a beso y en silencio…
¿Lo ves?
¿Es hermoso? ¿No?
Esas perlas…
Esos diamantes…
Esos rubíes…
Sabes: Me gusta como sonríes,
Te ves tan linda, tan hermosa,
Tú cabello, tu rostro,
Tus ojitos soñadores que vuelan a mi lado,
Tú mano sobre mi mano
Y nuestros cuerpos debatiéndose en el cielo de los sueños,
En el mar de la locura
-Solos tú y yo-
Como planetas gemelos,
Girando alrededor de nuestros corazones,
Sin órbitas, sin más sistemas;
Únicos en el espacio, mirándonos fijamente,
Tú conociéndome, yo escudriñándote,
Buscando en tus galaxias, la luz de mi planeta.
Eres la fuente de mi electricidad
Y el sol en las mañanas de nuestro despertar.
-Lo vez-
No es tan difícil amar
Es tan solo pensar…
Cerrar los ojos y soñar,
Que estamos los dos juntos,
Fundidos como el oro,
Caminando a escondidas,
Paso a paso en silencio,
Por el camino angosto,
De nuestra extensa piel.
-Ven, acércate más,
Y mira conmigo el continente de todo nuestro ser.
Dame esas cadenas que te tienen prisionera
Y déjame adentrarme en la selva de tu mundo,
Escalar las montañas de tu naturaleza,
Navegar en tu mente
Midiendo palmo a palmo tu delicada belleza,
Tu secreta anatomía.
Déjame ser esa canción, que armoniza tu silencio
Cuando te encuentras sola,
Déjame ser el pajarillo,
Que te arrulla en las mañanas de verano,
El sol,
La luna,
Las estrellas.
-Ven-
Y caminaremos juntos
Por ese paraíso que forman nuestras vidas,
Donde los dos seremos el uno para el otro,
Entregándonos amor tiernamente y sin medida.
Somos felices con estas ilusiones,
Atrapando la inocencia de nuestros pensamientos
Y expresando la sonrisa de nuestros corazones.
-Tal vez-
No tendré un universo para darte,
Ni la luz incandescente de una estrella,
Ni tampoco la riqueza de Alejandro
Con sus miles de carros
Y sus grandes fortalezas
-no-
Talvez no poseo esa riqueza;
Pero si un corazón aventurero,
Que te dará mil caricias inexpertas.
Tan solo tienes que cerrar los ojos y soñar,
Para hacer más llevadera nuestra vida.
Es hermoso recorrer el camino del amor,
Sabiendo que ambos nos necesitamos,
Yo; siendo el sol que te brinda mi calor,
Y tú; la hermosa tierra,
Que ha extendido sus brazos,
Para fundirnos los dos.
-Por eso-
Ven conmigo,
Sigamos caminando,
Derritiéndonos al frío,
Yo robándote un abrazo,
Tú esperando un beso mío
Y contando las estrellas
Que hay a nuestro alrededor
Dormiremos los dos juntos,
En nuestro nido de amor.
Autor: Mauricio Jomma
Sinopsis
En estos versos de Mauricio Jomma, el escrito se convierte en una intensa invitación a una travesía compartida de amor, donde el hablante pide a su ser amado que se acerque, cierre los ojos y explore juntos la profundidad de sus sentimientos. A través de metáforas cósmicas, como planetas que orbitan sin sistemas o galaxias que se entrelazan, el poeta presenta el amor como un universo único, una conexión en la que ambos amantes se descubren mutuamente con ternura y sin reservas. Este amor es tanto físico como espiritual, manifestado en descripciones de manos entrelazadas, corazones latiendo al unísono y sueños compartidos, que construyen una atmósfera de entrega y pasión.
El poema subraya la simplicidad del amor verdadero, donde no son necesarias riquezas ni grandiosidades, sino una disposición sincera para soñar, explorar y caminar juntos en una aventura emocional y sensual. A lo largo de la obra, el poeta expresa una mezcla de romanticismo idealizado con la intimidad de los pequeños gestos compartidos, sugiriendo que el amor es una fuente de luz y calor que transforma el mundo de ambos.